FILOSOFÍA DE LA INSTITUCIÓN

El INSTITUTO DON BOSCO es una Institución Educativa Mixta cuyo fin principal es la administración de los procesos educativos orientado a la formación del pensamiento universal, con base en una concepción cristiana, que acepta y respeta a Dios como ser supremo. Se fomenta como parte de la formación integral en el alumno para el libre desarrollo de su personalidad.

A imitación de DON BOSCO tiene como finalidad colaborar con las familias, estimulando la formación de actitudes y hábitos que fortalezcan la conservación de la salud física, mental y el uso racional del tiempo libre, de acuerdo con la actitudes y aspiraciones de la persona, inculcando el aprecio por el trabajo para que la niñez y la juventud logren la superación personal y trabajen por el bien de la comunidad como el incremento para el desarrollo económico, político y social del país.

Juan Melchor Bosco, también llamado DON BOSCO, nace el 16 de agosto de 1815 en Becchi, un caserío de Turín, Italia. La pobreza y la orfandad marcó su infancia campesina, pero con la ayuda de personas muy temerosas descubre la paternidad de un Dios que lo sostiene y acompaña en lo cotidiano.
Desde niño siente el llamado al sacerdocio. Juan Bosco logra hacer realidad su deseo y continúa sus estudios al tiempo que trabaja en diferentes oficios: siendo mozo de café, dando lecciones particulares y aprendiz de sastrería, entre otros.
En 1842, ya ordenado sacerdote, Juan Bosco se encuentra con los muchachos que habitaban la cárcel de la ciudad de Turín. Impactado por esta experiencia comienza a recorrer las calles de esa ciudad, descubriendo el rostro de tantos niños y jóvenes abandonados y explotados por sus patrones. Desde su propia historia de privaciones, y entendiendo siempre a Dios como un Padre amoroso, Juan Bosco da una respuesta concreta a esa juventud pobre, abandonada y en peligro.
Juan Bosco muere el 31 de enero de 1888 en Turín, Italia. A su muerte, más de mil salesianos vivían en 57 casas salesianas fundadas y distribuidas en ocho países. El primer de abril de 1934, el papa Pío X lo declara Santo. Y en 1988, San Juan Pablo II le dio el título de «Padre, Maestro y Amigo de la juventudes»